Desobedeció la orden judicial que ordenaba no acercarse a la casa de su padre, al que además le robó su teléfono celular. Deberá cumplir una serie de normas de conducta.
La fiscal Mercedes de la Cuesta, interina en la Fiscalía Penal 6, representó al Ministerio Público Fiscal ante la Sala I del Tribunal de Juicio del Distrito Centro, en la audiencia de juicio abreviado contra un hombre de 28 años, acusado de los delitos de desobediencia judicial y violación de domicilio; desobediencia judicial, violación de domicilio y daños y robo calificado por escalamiento, todo en concurso real.
El padre del acusado radicó una denuncia, manifestando que el 4 de noviembre de 2024, su hijo, quien tiene consumo problemático de sustancias, ingresó a su domicilio de barrio San Ignacio, sin autorización. Luego se hizo presente personal policial que procedió a su demora.
Sobre el acusado pesaba una orden judicial de exclusión de hogar y prohibición de acercamiento, debidamente notificadas.
Anteriormente, en junio del mismo año, el sujeto había incurrido en desobediencia judicial, cuando violentó una reja e ingresó a la vivienda de su padre.
El damnificado había solicitado las medidas cautelares en mayo de 2024, cuando el acusado ingresó a la vivienda por la tapia de la vivienda y, una vez en el interior, empujó a su padre y le quitó su teléfono celular, para luego darse a la fuga.
El juez Javier Francisco Araníbar, luego de recibir la confesión del acusado, lo condenó a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional y, en el mismo fallo, le impuso una serie de reglas de conducta.